Piedras Decorativas
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Cristales de cuarzo:
Desde tiempos lejanos el hombre ha
conocido el cuarzo, el mineral más común de la corteza terrestre
pues, además de darse aislado, forma parte de muchas rocas,
esencialmente de las ígneas ácidas, aunque también se encuentra
en otras muchas: sedimentarias, metamórficas, en los filones
pegmalíticos, neumatolíticos o hidrotermales con menas
metálicas.
Químicamente, el cuarzo es un
silicato compuesto de un átomo de sílicio y dos de óxígeno (SiO2).,
que se presenta en cristales hexagonales, sin exfoliación,
coronados por una pirámide trigonal: bien en forma aislada, bien
en maclas, en agrupaciones formando drusas a geodas, y hasta en
granos irregulares y compactos, consecuencia de enormes
presiones y altísimas temperaturas bajo la superficie terrestre
en un lento proceso de miles de años El cuarzo es incoloro en
estado puro aunque, a tenor de las inclusiones de otros
minerales o de la presencia de agua o gases, adopta numerosas
tonalidades. Ello, unido a la multitud de sus formas y
abundancia, ha dado lugar a múltiples variedades que representan
cientos de especímenes diferentes, clasificados según su color,
forma, prismas, bandeado, inclusiones, etc..., También por su
belleza y dureza ( 7 en la escala de Mohs) , el cuarzo es la más
difundida de las gemas,
Los
griegos le llamaron crystallos, que quiere decir "hielo claro",
pues creían que se formaba de agua en el frío intenso de los
Alpes; de allí el nombre de cristal, o más comúnmente, cristal
de roca, usado para dicha variedad. Además del cristal de roca,
existen otras variedades del cuarzo que tienen distintos
colores, entre las que podemos mencionar como ejemplos la
amatista, el ojo de tigre, etcétera.
Los cristales de cuarzo tienen la
característica de que sus superficies forman figuras geométricas
bien determinadas. Ocurren en formas prismáticas con caras
lisas. Así, una variedad común del cuarzo se presenta en forma
de doble pirámide (Figura a).
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Otra variedad
adquiere la forma de una bipirámide hexagonal con un
prisma (Figura b) |
Mientras
que en otras ocasiones presenta una forma distorsionada
(Figura c) |
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PROPIEDADES Y
UTILIDADES
Aparte de en joyería, el cuarzo es
un material utilizado ampliamente en la industria debido no sólo
a su dureza (raya el acero y sólo es atacable por el bórax
fundido y el ácido Fluorhídrico) sino tambien por sus especiales
características conductoras y resonantes. Conocida ha sido su
utilidad como cristal de ventanas (cristal de vídrio,) o en las
actuales aplicaciones para la elaboración de porcelanas,
pinturas, papel de esmeril, pastillas abrasivas , relleno de
madera, etc pero merecen especial mención sus especiales
utilidades ligadas a la electricidad y electrónica. El cuarzo es
conocido por sus propiedades piezoeléctricas. Cuando se
comprime, la separación de cargas eléctricas que genera produce
un diferencial de la tensíón eléctrica. Reacciona mecánicamente,
en forma recíproca, cuando se somete a un cierto voltaje, lo que
lo convierte en un elemento de gran utilidad para transductores;
desde encendedores o mecheros, hasta altavoces. Su otra
característica, la resonancia, permite que un cristal de cuarzo
sometido a un estímulo eléctrico puede continuar vibrando a una
cierta frecuencia. Si se mantiene el estímulo de manera
periódica y sincronizada, tendremos una señal a una frecuencia
extraordinariamente precisa, en lo que podría considerarse la
contrapartida electrónica de un reloj de péndulo. Esta
característica hace que el cuarzo sea utilizado en todo tipo de
sistemas electrónicos: desde relojes a microprocesadores y
osciladores, etc.
LEYENDAS Y CREENCIAS:
Por sus cualidades piezoelectricas y resonantes, los cristales
de cuarzo se consideran transformadores y amplificadores de
energía. Los chinos e hinduístas lo llaman “piedra viva” y
llevan utilizandolo como transmisor de energías cientos de años.
Según estas creencias tradicionales y las esotéricas, el cuarzo
permitiría el equilibrio y reenergización de los sistemas
biológicos desde su nivel celular. Estas cualidades serían
mayores, o menores, dependiendo de los diferentes tipos de
cuarzos y sus impurezas. Los cristales funcionarían como
ordenadores que poseen la capacidad de almacenar y liberar
energías dependiendo de la mente que los maneja por lo que, su
utilización depende, tambien, en gran medida de la capacidad del
individuo que lo utiliza.
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