La palabra Mosaico viene del griego: musa.En su origen es una obra compuesta de piedrecillas, cerámica, etc, de varios colores. Los romanos construían los mosaicos con pequeñas piezas cúbicas llamadas teselas, del latín: tessellae, que significa, cuatro. Así la obra se llamaba opus tessellatum. El material de estas teselas era rocas calcáreas, cerámica, etc. que se elaboraban en diferentes tamaños y colores para su colocación a modo de puzzle.

Dependiendo del tamaño, y del destino del mosaico,les daban un nombre diferente:
Opus vermiculatum: piedras muy pequeñas que daban mayor precisión los objetos y líneas.
Opus musivum: mosaicos para los muros.
Opus sectile: con piedras más grandes y de diferentes tamaños.
Opus signinum: polvo coloreado que al mezclarlo con la cal daba un cemento rojizo muy duro e impermeable.
La obra era llamada lithostrotum cuando el material consistía en piedras naturales de formación volcánica (sílex) y mármoles de diferentes colores.