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AMP.-Hallado cerca de El
Soplao el mayor yacimiento de ámbar de España, con piezas que
contienen insectos ya extinguidos
Data del Cretácico Inferior
(hace 110 millones de años) y podría ser también el más
importante de Europa y del mundo
SANTANDER, 24 Jul. (EUROPA PRESS) -
Un grupo de científicos e investigadores ha descubierto un
"excepcional" yacimiento de ámbar que data del Cretácico
Inferior (hace 110 millones de años) en el territorio de El
Soplao, a unos tres kilómetros de la cueva, en Rábago. Todo
apunta a que el hallazgo sea el más importante que hay de este
tipo en España y probablemente, también, de Europa y el mundo,
ya que, además, contiene piezas con restos de insectos
extinguidos "mucho antes" que los dinosaurios.
Así, el yacimiento destaca por la abundancia de masas de ámbar,
especialmente aquellas que son más fosilíferas y que se conocen
como 'chorreduras'. En su interior se han hallado restos de
insectos nuevos, que pertenecen a géneros o familias que ya no
existen en la tierra, pero que presentan un estado de
conservación "excelente" . También se ha comprobado que algunos
de los mosquitos hallados en el ámbar se alimentaban de la
sangre de los dinosaurios aunque "lamentablemente" su ADN no se
ha podido conservar "después de tantos años" por lo que la idea
de recrear un Parque Jurásico "es una fantasía".
Además de arácnidos e, incluso, telas de araña, en el yacimiento
de El Soplao, también se han encontrado restos vegetales y el
ámbar azul "más antiguo que se conoce".
El hallazgo fue presentado hoy por los investigadores Enrique
Peñalver e Idoia Rosales que, junto con María Najarro,
descubrieron el yacimiento. Los tres pertenecen al Instituto
Geológico y Minero de España (IGME).
Su director, José Pedro Calvo y el consejero de Cultura, Turismo
y Deporte del Gobierno de Cantabria, Francisco Javier López
Marcano, también asistieron al acto de presentación. Y es que
ambas instituciones firmaron a finales de 2007, junto a la
empresa SIEC, S.A., un convenio de colaboración en el marco del
cual se han desarrollado las investigaciones y los hallazgos.
"MUY ESCASOS A NIVEL MUNDIAL".
Según destacaron los científicos, los yacimientos con ámbar del
Cretácico son "muy escasos" a nivel mundial, al contrario de lo
que sucede con ámbar de edad más reciente como del Cenozoico (o
era Terciaria, periodo geológico que se inició hace unos 65
millones de años y se extiende hasta la actualidad).
Aún así, la presencia de inclusiones biológicas tales como
insectos sólo se ha podido documentar en "unos pocos"
yacimientos del Cretácico Inferior en países, como Líbano (Jezzine
y Baabda); Jordania (Wadi Zerka); Reino Unido (Isla de Wight); y
Austria (Golling).
En España existen más yacimientos con ámbar, pero muy pocos
contienen esta sustancia en grandes cantidades y sólo dos de
ellos --uno ubicado en Álava y el otro en Teruel-- presentan
insectos y otros artrópodos como inclusiones con "cierta
relevancia".
En cuanto a la época de la que datan los distintos yacimientos,
Peñalver explicó que se ha encontrado ámbar incluso del
Carbonífero (período de la Era Paleozoica que se extiende desde
los 360 a los 300 millones de años antes de la actualidad) o del
Triásico (comenzó hace aproximadamente 250 millones de años y
acabó hace unos 200 millones de años) pero en cantidades
"minúsculas" y sin insectos en el interior de las piezas.
Entre los más antiguos figuran los hallados en las zonas de
Líbano e Israel pero, a diferencia del descubierto ahora en
Cantabria, no están "bien datados". "El de El Soplao se sabe de
forma concreta de cuándo es, pero el del Líbano no", contrastó
Peñalver.
RESTOS.
En el yacimiento cántabro, se han encontrado restos de avispas,
diversos tipos de moscas y mosquitos chupadores de sangre,
cucarachas y chinches, entre otros muchos tipos de insectos que
"aún siendo de pequeño tamaño, tuvieron un papel mucho más
importante que los dinosaurios en los ecosistemas del pasado".
En cualquier caso, la mayoría de los insectos hallados son
especies desconocidas que deberán, por tanto, ser caracterizadas
como nuevas especies para la ciencia. Cuentan, a pesar de su
"muy pequeño" tamaño, con una conservación "excepcional",
gracias a la cual se aprecian partes como alas o antenas. "La
conservación es increíble. Se pueden estudiar los detalles",
expresó Peñalver.
La presencia de gran cantidad de restos de insectos en las
piezas de ámbar halladas también "da la idea" de que estos
animales abundaban en aquella época.
Además, se ha encontrado arácnidos en un estado de conservación
que permite estudiar, por ejemplo, las uñas de sus patas. En
este sentido, se sabe que las usaban ya para andar por las telas
"muy eficaces" que producían para cazar insectos. "Es algo muy
importante. Estamos hablando de hace 110 millones de agua",
subrayó Peñalver, quien manifestó que en el yacimiento cántabro
se ha encontrado un fragmento de tela de araña "distinta" a la
encontrada en un yacimiento de Teruel en 2006.
Por lo que respecta a los vegetales, los restos más abundantes
encontrados corresponden a hojas de una conífera rara,
perteneciente a una familia ya extinguida, y hojas de una
especie de ginkgoal.
VALOR AÑADIDO.
A todo ello se suma el hecho de que el yacimiento haya sido
descubierto en el territorio de El Soplao, a tres kilómetros de
la cueva, lo que supone "un valor añadido" de cara a un posible
futuro nombramiento de la cavidad como Patrimonio de la
Humanidad por parte de la UNESCO. "Esperemos que así sea",
expresó Peñalver, al tiempo que explicó que el yacimiento ha
"aflorado" a raíz de las obras de los accesos a la cueva.
En cuanto a las posibilidades que ofrece este hallazgo destacan
que permitirá hacer estudios del clima que tenía la zona hace
110 millones de años --los restos de los insectos apuntan a que
era tropical pero hay que estudiar los vegetales--, con la
importancia que ello tiene para comprender el cambio climático
actual. Además, se podrá estudiar la conservación del ámbar así
como la biodiversidad durante el Cretácico.
PROTEGIDO Y CUSTODIADO.
En la actualidad, el yacimiento está protegido y custodiado para
poder continuar las investigaciones y los estudios porque, según
Peñalver, "seguro que van a salir muchas más sorpresas". Además,
destacó que "todo lo que sale" es nuevo por lo que "todo es
interesante".
"Simplemente se ha empezado a rascar y el resultado ha sido
extraordinario", apuntó el directo del IGME, para quien al
hallazgo del yacimiento de El Soplao seguirá un "trabajo
intensivo".
Por su parte, Idoia Rosales explicó que, hace 110 millones de
años, el área ocupada por Cantabria estaba inundada por el mar y
amplios estuarios y lagunas costeras bordeadas de frondosos
bosques de coníferas resinosas por lo que la fosilización de la
resina, --exudada en grandes cantidades por estas coníferas--,
ha generado el descubierto yacimiento de ámbar en el territorio
de El Soplado.
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